Crónica del concierto de NASHVILLE PUSSY en COX (TNT Blues) ⚡︎ IndyRock Magazine
NASHVILLE PUSSY, BEBIDA ENERGÉTICA DE ROCK AND ROLL
Sala TNT Blues, Cox, Alicante 6-10-2024
Fue como un puñetazo en toda la cara enterarme de que NASHVILLE PUSSY venían a cinco minutos de casa. Como su bolo de anoche – otro guantazo de rock and roll directo a la cara. Como la mayor parte de sus conciertos.
Dicen que tienen cosas rollo MOTÖRHEAD, AC/DC...; lo cierto es que Lemmy les puso en un pedestal… pero todo eso da lo mismo. Hay que meterse dentro de la vorágine que plantean Cartwright y los suyos, abandonarse al rock sudoroso que disparan, introducirse en el corazón de un torbellino en el que no importa siquiera si las guitarras están desafinadas. Cuando vas a ver a los de Atlanta, lo de menos es que sean pulcros, técnicos y afilados: no son DREAM THEATER.
Y eso es lo que pasó anoche en la sala TNT Blues de la localidad alicantina de Cox, siempre de la mano del mago Toni Manresa y familia, que nos surten de rock con bastante frecuencia y acierto: una descarga de sudor (el aire no daba para más), vatios, adrenalina, cerveza y rock and roll. Con un recinto a reventar (cartel del “no hay entradas” colgado), resueltos algunos problemillas con el sonido, hicieron su aparición sobre las 9 de la noche, por en medio del público, como llevados en volandas, Blaine, Ruyter, Bonnie y Dusty, dispuestos a escupir una buena dosis de esos muchos estilos que, de forma tan poco complicada, aúnan para complacer a todos.
Y es que el de anoche fue un concierto con fauna diversa. Por allí pululaban fans del cowpunk, del hard rock, del psychobilly, incluso del heavy metal, southern rock o del así llamado “southern metal”. Y a todos contentaron los Georgianos. La energía y la rabia en escena la pone Ruyter Suys, cerca de los sesenta años, pero con electricidad en su cuerpo y en sus riffs para unos cuantos más. Pero también la bajista Bonnie Buitrago, ya asentada en los “Pussies”, con sus headbangings característicos fuera de tiempo y su deambular por el escenario… es pura hormona alcalina. A su lado, Dusty Watson estuvo más que correcto a los parches, y Blaine Cartwright, casi sin voz (pero, repito, da igual), berreando y sirviendo de colchón rítmico a los solos de su mujer, en su línea, soltando un “motherfuckers” por aquí y otro por allá, sabiendo traer a la gente a su terreno para que sacaran todo lo que llevaban dentro.
Y el público respondió: pogos y bailoteos característicos en las primeras filas, un ambiente que se caldeaba por momentos, la cerveza que duraba fría “dos pelás”, y una banda que sabe lo que quiere su gente, y se lo da sin levantar el pie del acelerador. Hubo momentos algo más pausados, temas un poco más calmos… pero la caña fue el componente esencial de ese cóctel que los americanos mezclan a la perfección para lanzarlo a los que lo esperan sedientos debajo de las tablas.
Tuvimos, claro, el numerito de la lata y el sombrero del “master” Blaine, aunque no el de Ruyter bebiendo Jack Daniels por el suelo. Eso sí: lo bebió de pie, para luego soltarlo en aerosol desde su boca hacia el público varias veces. Sin miedo al contagio, que todo eso ya es agua pasada… ¡Ah! Y yo creo que la señora del “merchan” bebió más cerveza que toda la banda junta, ja, ja, ja…
La inusual subida de rollo un domingo por la noche, con el lunes amenazando en el horizonte, nos dejó “nuevos” a todos, y con unas ganas de afrontar la semana que no teníamos hace años.
La máquina está engrasada y tiene para rato. Siempre son bienvenidos a España, y es que siguen montando un muro de sonido rockero que pocas bandas ponen en pie. Si pasan cerca, os recomiendo que no os los perdáis.
Gracias, amigos, y hasta la próxima.
NASHVILLE PUSSY son:
Blaine Cartwright – guitarra rítmica y voz.
Ruyter Suys – guitarra solista y coros.
Bonnie Buitrago – bajo y coros.
Dusty Watson – batería.
Setlist:
Pussy’s Not A Dirty Word.
Piece Of As.
She’s Got The Drugs.
Come On Come On.
Speed Machine.
High As Hell.
Ain’t Your Business.
Gonna Hitchhike Down To Cincinnati.
You Give Drugs A Bad Name.
Going Down.
Testify.
Everybody’s Fault But Mine.
Strutting Cock.
Hate And Whiskey.
Pillbilly Blues.
Till The Meat Falls Off The Bone.
Rub It To Death.
Why Why Why
Go Motherfucker Go.
MANUEL MARTÍNEZ FERRÁNDIZ * CRÓNICA * INDYROCK
EMILIO PASTOR * FOTOS * INDYROCK
Enlace
Fue como un puñetazo en toda la cara enterarme de que NASHVILLE PUSSY venían a cinco minutos de casa. Como su bolo de anoche – otro guantazo de rock and roll directo a la cara. Como la mayor parte de sus conciertos.
Dicen que tienen cosas rollo MOTÖRHEAD, AC/DC...; lo cierto es que Lemmy les puso en un pedestal… pero todo eso da lo mismo. Hay que meterse dentro de la vorágine que plantean Cartwright y los suyos, abandonarse al rock sudoroso que disparan, introducirse en el corazón de un torbellino en el que no importa siquiera si las guitarras están desafinadas. Cuando vas a ver a los de Atlanta, lo de menos es que sean pulcros, técnicos y afilados: no son DREAM THEATER.
Y eso es lo que pasó anoche en la sala TNT Blues de la localidad alicantina de Cox, siempre de la mano del mago Toni Manresa y familia, que nos surten de rock con bastante frecuencia y acierto: una descarga de sudor (el aire no daba para más), vatios, adrenalina, cerveza y rock and roll. Con un recinto a reventar (cartel del “no hay entradas” colgado), resueltos algunos problemillas con el sonido, hicieron su aparición sobre las 9 de la noche, por en medio del público, como llevados en volandas, Blaine, Ruyter, Bonnie y Dusty, dispuestos a escupir una buena dosis de esos muchos estilos que, de forma tan poco complicada, aúnan para complacer a todos.
Y es que el de anoche fue un concierto con fauna diversa. Por allí pululaban fans del cowpunk, del hard rock, del psychobilly, incluso del heavy metal, southern rock o del así llamado “southern metal”. Y a todos contentaron los Georgianos. La energía y la rabia en escena la pone Ruyter Suys, cerca de los sesenta años, pero con electricidad en su cuerpo y en sus riffs para unos cuantos más. Pero también la bajista Bonnie Buitrago, ya asentada en los “Pussies”, con sus headbangings característicos fuera de tiempo y su deambular por el escenario… es pura hormona alcalina. A su lado, Dusty Watson estuvo más que correcto a los parches, y Blaine Cartwright, casi sin voz (pero, repito, da igual), berreando y sirviendo de colchón rítmico a los solos de su mujer, en su línea, soltando un “motherfuckers” por aquí y otro por allá, sabiendo traer a la gente a su terreno para que sacaran todo lo que llevaban dentro.
Y el público respondió: pogos y bailoteos característicos en las primeras filas, un ambiente que se caldeaba por momentos, la cerveza que duraba fría “dos pelás”, y una banda que sabe lo que quiere su gente, y se lo da sin levantar el pie del acelerador. Hubo momentos algo más pausados, temas un poco más calmos… pero la caña fue el componente esencial de ese cóctel que los americanos mezclan a la perfección para lanzarlo a los que lo esperan sedientos debajo de las tablas.
Tuvimos, claro, el numerito de la lata y el sombrero del “master” Blaine, aunque no el de Ruyter bebiendo Jack Daniels por el suelo. Eso sí: lo bebió de pie, para luego soltarlo en aerosol desde su boca hacia el público varias veces. Sin miedo al contagio, que todo eso ya es agua pasada… ¡Ah! Y yo creo que la señora del “merchan” bebió más cerveza que toda la banda junta, ja, ja, ja…
La inusual subida de rollo un domingo por la noche, con el lunes amenazando en el horizonte, nos dejó “nuevos” a todos, y con unas ganas de afrontar la semana que no teníamos hace años.
La máquina está engrasada y tiene para rato. Siempre son bienvenidos a España, y es que siguen montando un muro de sonido rockero que pocas bandas ponen en pie. Si pasan cerca, os recomiendo que no os los perdáis.
Gracias, amigos, y hasta la próxima.
NASHVILLE PUSSY son:
Blaine Cartwright – guitarra rítmica y voz.
Ruyter Suys – guitarra solista y coros.
Bonnie Buitrago – bajo y coros.
Dusty Watson – batería.
Setlist:
Pussy’s Not A Dirty Word.
Piece Of As.
She’s Got The Drugs.
Come On Come On.
Speed Machine.
High As Hell.
Ain’t Your Business.
Gonna Hitchhike Down To Cincinnati.
You Give Drugs A Bad Name.
Going Down.
Testify.
Everybody’s Fault But Mine.
Strutting Cock.
Hate And Whiskey.
Pillbilly Blues.
Till The Meat Falls Off The Bone.
Rub It To Death.
Why Why Why
Go Motherfucker Go.
MANUEL MARTÍNEZ FERRÁNDIZ * CRÓNICA * INDYROCK
EMILIO PASTOR * FOTOS * INDYROCK
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